Bienvenidos a la casa de Billie

Aquí no tienes que tocar a la puerta, ni quitarte los zapatos a la usanza japonesa; imagina que mi madre te ha invitado a su casa, con el único propósito de que "le hagas la visita".

(Esta foto fue tomada en Diciembre de 1968. Mi madre trabajaba en el Banco de Santander en Panamá, y esta era el área donde recibían a los clientes)

Así que a través de esta maravilla tecnológica, te doy la bienvenida para que celebremos la vida de mi madre, Elvira Franco... Billita Franco, para aquellos que la conocieron.

Luego de su partida, llegué a la conclusión de que no podía seguir en un perenne estado de tristeza. Simple y sencillamente porque tuve la inmensa fortuna de haberla tenido; ella enriqueció mi vida de manera excepcional.

Así pues, te invito a que realicemos juntos un hermoso recorrido por su vida... Estoy segura de que a ella le hubiese gustado y se hubiese sentido muy feliz. Aquellos que la conocieron, saben que mi madre fue un ser humano extraordinario e infinitamente amoroso.

Esta es mi forma de honrar su memoria. Y sé que todos aquellos que disfrutaron de su presencia en esta vida, honran su memoria cada vez que la recuerdan.

Ella fue el mejor regalo que me dio la vida, y tuve el privilegio, la dicha y la suerte de ser su hija.

Ya saben, quien quiera visitar a Billie, sólo necesita una computadora.
 

Yo estaré de visita por aquí siempre...