Cuando me mudé a los Estados Unidos en 1989, para mi mamá fue una experiencia muy difícil desde el punto de vista emocional. Nosotras siempre habíamos sido muy unidas y que yo viviera lejos, en otro país, supuso cierto grado de angustia para ella...

Sin embargo, con el correr de los años mi estadía -cada vez más permanente- se convirtió en un motivo de alegría, pues mi madre esperaba con ansia sus "vacaciones en Miami..."


Muy felices














Desde el momento que la recogía en el aeropuerto, comenzaba nuestra dicha... nosotras disfrutábamos el estar juntas... haciendo cualquier cosa... por ejemplo, a mi mamá le encantaba que tuviésemos nuestros días de playa. Su playa favorita queda en las Olas Boulevard... Tengo que decir que mi apartamento queda a 10 minutos de la playa, pero a mi mamá le gustaba la playa que quedaba a media hora de aquí, en Ft. Lauderdale. "Esta es mucho más americana, aquí si me siento en los Estados Unidos", me decía. Claro, Miami se ha convertido en un laboratorio sociológico de razas y nacionalidades, y para encontrar la verdadera escencia gringa, hay que viajar al norte. Ni modo.


Las Olas Boulevard



























Y realmente nos preparábamos muy bien para esos días; cargadas con nuestras sillitas de playa, nevera, mucho hielo,sombrilla gigante, y comida... a mi mamá le gustaba llevar a la playa pollo frito y muchas frutas. El pollo lo comprábamos en Kentucky Fried Chicken y todo lo demás en Publix.  Quizás por eso el pollo frito siempre me recuerda a mi madre. A veces mezclado con arena, siempre frío y crujiente. Una delicia como pocas.

Mi mamá ponía su sillita frente al mar y allí le gustaba meditar... me decía que hablando con el mar se sentía feliz...


Una sonrisa como pocasCon Yaluin














Otro de nuestros sitios favoritos de vacaciones, eran los Cayos de la Florida. Específicamente Cayo Hueso o Key West. Allí pasamos una semana caminando mucho, comprando artesanías, comiendo muchos mariscos; aunque cada vez que yo comía ostras crudas, a mi mamá casi le daba un síncope. "Porque no les dices que las cocinen un poco", me decía. Ni hablar de cuando comía sushi. Mi madre nunca entendió el concepto de comer mariscos crudos.


Esta foto nos las tomaron en el punto más al sudeste de los Estados Unidos. Es un hito donde todos los que van a Key West se toman una foto. Mi madre, como siempre, lucía feliz.


De vacaciones en Key West


Mi primer apartamento en Miami no tenía casi muebles. Estaba tratando de salir adelante en esta ciudad y lo último que tenía en mente era decorar. Sin embargo, mi mamá lo encontraba "espacioso" y acogedor. Yo me iba al trabajo y ella caminaba all Mall, y allí se entretenía. La foto de abajo no la tomo nadie. Puse la cámara sobre una mesa y saco esta foto estupenda. Fue en 1990, y como pueden ver sólo hay una silla, ahh y una planta.


Isis y mami. Miami 1990





VACACIONES EN DISNEY WORLD


A mi mamá le encantaba ir a Disney World en Orlando. El solo hecho de planear esas vacaciones nos hacía muy felices a ambas. El recorrido desde mi casa eran unas cuatro horas en carro. Salíamos tempranito y parábamos en los lugares más pintorescos, hasta llegar.



Almorzábamos en unas de esas paradas donde tienen de todo: gasolinera, restaurantes, mecánico, de todo.



Nos hospedábamos en Kissimmi, una ciudad cerquita de los parques, pero menos caótica que el resto de los pueblos alrededor.



Cuando llegábamos, lo primero que hacíamos era planear nuestra estadía. Durante el día íbamos a algunos de los parques, y en la noche a alguno de los restaurantes temáticos. Por ejemplo, la foto de abajo nos la tomaron en un restaurante con tema medieval, Medieval Times. Nos sirvieron un pollo entero y una papa, y teníamos que comer sin cubiertos. Mientras cenábamos con las manos veíamos un espectáculo de Caballeros de la Corte, sobre caballos, intentando derrumbar a su oponente.  A mi mamá esas cosas le encantaban. Cuando llegamos, nos tomaron esta foto con este señor de la Corte.



Mami en la corte del Rey Arturo






























Cuando estábamos en los parques, a pleno sol, con lluvia o frío recorríamos todos los sitios. Mi mamá no se cansaba nunca. Su niña interior (como solía decir) salía a divertirse.

 

LAS NAVIDADES


La navidad era nuestra celebración favorita. Todo empezaba con la selección del árbol. Íbamos a Home Depot y allí comprábamos un árbol hermoso y fragante. Yo me encargaba de ponerle las luces, ella las decoraciones...

 






Luego, buscar los regalos... esa era una tarea árdua, pues como siempre estábamos juntas, cuando íbamos al Mall, nos poníamos de acuerdo para encontrarnos en un sitio determinado para no ver los regalos que la otra compraba, y así Santa Claus era una verdadera sorpresa a la medianoche del 24...


SORPRESA MAMI, SORPRESA!




Como todos los años invitaba a mis amigos a la cena Navideña... Mi mamá era como la madre de todos ellos, pues muchos no tenían a su mamá para las navidades. Yo me encargaba de preparar el pavo, mi mamá hacía tamales, una ensalada deliciosa, comprábamos Champán, nueces, manzanas... todo un festín...



Isis, Mami y Klever




Klever, Mami y Greg

Klever y Mami


Esta foto la tomamos en 2004. Fueron las últimas navidades que pasé con mi Mamá. Estábamos en la casa de Eliane Nobile, quien gentilmente nos invitó a comer el día de Navidad. Como siempre, mi madre lucía feliz.


Mami y yo, Navidad del 2004