Billita Franco

Billita Franco fue una mujer maravillosa, divina y espectacular como solía decirle. Tuvo dos hijos: Isis (yo) y Rony. Al momento de su muerte tenía una perrita, Kuki, su otra hija. Rony y yo tuvimos la mejor infancia que nadie pudiera desear. A pesar de que mi madre siempre trabajó, nunca jamás descuidó a sus hijos. Ella fue nuestra mamá, papá, amiga, chofer, exploradora, maestra, confidente y cómplice. Me parece todavía escuchar la dulzura de su voz. Su risa, siempre carcajada. El amor que nos tuvo no se volverá a repetir. Nadie nunca nos volverá a querer de la forma que ella nos quiso. Eso lo sé. El amor es lo más grande que alguien pueda recibir y ella se desbordó prodigando ese amor sobre nosotros. Fuimos tan afortunados, que el simple hecho de escribirlo me pone la piel de gallina...

Mi madre tuvo 5 hermanas y un hermano: Veva, Vilma, Sunny, Geraldine, Charlotte y Desi. Su madre, Judith Franco, murió en abril del 2005, cinco meses antes que mi mamá.

Tuvo una infancia difícil. Pero no por ello se amargó. Por el contrario; desde muy pequeña se prometió a si misma, que su historia no se repitiría en nosotros. A pesar de las carencias o dificultades, mi madre siempre supo trasmitirnos un optimismo contagioso. Sabíamos, que pese a todo, al final todo iba a estar bien. Ese pensamiento constante fue lo que me ayudó a lidiar con su partida. Al final, siempre he sabido que todo va a estar bien...

ANTES DE QUE NACIERAMOS

Las fotos blanco y negro son un tesoro invaluable. Ellas encierran una historia tan rica, como sus abundantes sombras y sepias. Antes de que yo naciera, mi mamá tuvo un novio (su primer novio), Adolfo a quien todos le decían "Colega"; ojala me pudiera acordar de su apellido; y sí, me hubiese encantado haberlo conocido; pero sobre todo, me hubiese encantado que hubiese sido mi padre. Mi madre lo quiso mucho y siempre hablaba de él con gran emoción. Las fotos de abajo fueron tomadas antes de que yo naciera. En la primera, mi madre está al fondo, sentada junto a Adolfo. Es una foto muy bella. Detrás de la foto escribió con su letra impecable: "6 de marzo de 1963".

La foto de abajo fue tomada durante la Semana Santa, el sábado 13 de abril de 1963 en el Patio Chitre. Mi mamá está sentada en el centro, mirando a la cámara, con sombrero y lentes oscuros. Una pose muy de ella, con las manos entrecruzadas sosteniéndose la barbilla. También una de mis fotos favoritas.

Esta es una foto tomada un día de playa; no tengo muchos detalles de cuándo y dónde ocurrió porque fue cortada. Lo que sí sé es que yo tendría unos 3 años.

MAMA MODERNA

A mi mamá le hubiese gustado la idea de tener su propio website. Ella era muy tecnológica. Le encantaba su computadora, donde solía investigar de todo en la Internet; siempre me estaba enviando links sobre cosas que encontraba... lo último que me envió fue uno sobre las propiedades y beneficios de la linaza... Años después recibí la misma información y desde entonces consumo linaza regularmente.

En su 'compu' (como solía decirle) se sentaba cuando chateaba todos los días conmigo, a través de Yahoo Messenger. Mientras yo trabajaba, me enteraba de todo lo que hacía; también le sugería el menú del día (siempre comida saludable). De hecho, le había preparado una lista con las diferentes opciones para el almuerzo. Mi madre no era muy ducha en la cocina, pero si le daba la receta, ella preparaba exquisiteces. Sus recetas favoritas las pueden encontrar aquí.

Sobre su 'compu', había puesto parte de su colección de ángeles. Creo que tenía alrededor de 20 ángeles de todas formas y tamaños. Un año le regalé un mini Volksw

agen rojo (aparece en la foto); le había dicho que ese era el anticipo del de tamaño real que algún día regalaría... pero no pude cumplirle mi promesa.

A ella le encantaban los nuevos escarabajos o 'Volks'. Cuando yo tendría unos 5 años, su primer carro había sido un Volksw

a

gen alemán color gris. Después, cuando yo tenía alrededor de 10, se compró otro color rojo. En ese, mi mamá me enseñó a manejar cuando tenía 12 años. Era la envidia del barrio. Recuerdo que tenía que poner una almohada sobre el asiento para poder ver a través del cristal.

Tampoco se despegaba nunca de su "maquinita" (su agenda electrónica), donde tenía todo meticulosamente anotado. Recuerdo una vez que se le dañó, y me llamó como si algo muy malo hubiese ocurrido: "Sabrás... se me dañó la maquinita", me dijo. Por suerte, no era grave; sólo un pequeño desperfecto que un técnico habilidoso de Audiofoto en Panamá supo arreglar.

Mi madre trabajó durante más de 20 años en la compañía telefónica en Panamá, conocida en aquella época como Intel. En la foto de abajo, su jefe en aquel entonces, le está poniendo un pin conmemorativo por los 15 años de trabajo en la empresa. Detrás de esta foto escribió: "El viernes 22 de septiembre me pusieron un pin por los 15 años. Tu hermano insistió en que te la enviara. Tu mamá, Billie".

 

Abajo aparece mi mamá un día en que estando en su oficina le tomaron esta foto. Sólo sé que fue tomado el 11 de octubre, pero no dice de que año...

 

Luego de que mi mamá se jubilara, tenía -según ella- demasiado tiempo libre. Ya había terminado de criar a sus dos hijos y la vida le permitía hacer lo que le diera la gana.

Se había dado cuenta de que en Panamá no había ropa linda y sexy para mujeres obesas (no, no gordas… obesas).  Y decidió que sería un buen negocio comprar en Miami ropa de tallas grandes y revenderla en Panamá. Así fue como nació Moda en Grande.

El logo lo creo mi amigo Klever. Baste decir que a mi madre le encantó. La venta fue buena al principio, pero -poco a poco- mi madre fue perdiendo el interés y decidió ocupar su tiempo aprendiendo cosas más sublimes como el  Yoga y filosofías japonesas (Seicho No Ie), que estoy segura la ayudaron a cruzar el umbral de la transformación.

SU SOBRINO FAVORITO

José Dimas Calderón fue el sobrino favorito de mi mamá, no me cabe la menor duda. Siempre me decía que José era muy especial y sensible. Ella lo quiso mucho, como si fuera su hijo. Ellos se llevaban muy bien y sé lo difícil que ha sido para José la muerte de mi mamá. Me alegré mucho cuando -limpiando mi oficina- me encontré con esta foto que no sabía que tenía.